La casquería forma parte de nuestras raíces, de nuestra historia, nuestra gastronomía y de lo que somos. España siempre ha sido un país casquero y aunque a menudo nos gusta dar la espalda a nuestras raíces, hoy en día la casquería forma parte de las propuestas de grandes cocineros que han llevado este tipo de cocina a la alta gastronomía.

La casquería ha sido siempre parte de la cocina de nuestras madres, de nuestras abuelas. Un tipo de cocina que contribuye a la economía familiar y nacional, ya que es el modelo alimentario más eficiente y sostenible pues permite aprovechar prácticamente la totalidad del animal y, por tanto, generar un desperdicio cero.

¿Quieres más razones? Aquí te damos unas cuantas:

· Es deliciosa. Gracias a su infinidad de sabores y texturas, que la convierten en un tipo de comida única.

· Es nutritiva. Rica en proteínas, vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales.

· Es saludable. Fuente de colágeno, glicina y prolina muy importantes para los huesos, la piel y las articulaciones.

· Es sostenible. Al utilizar partes de los animales que a menudo se desechan. La casquería permite aprovechar hasta el 90% de un animal.

Y es que la casquería es una cocina que no se olvida, que se puede disfrutar en casa o en un restaurante, pero que siempre es una celebración de lo mejor de nuestra cocina.